Mercado de San Miguel

¡Hola blogeros! Mi post de hoy lo voy a dedicar a un lugar que no muchos conocen, pero que merece la pena frecuentar de vez en cuando. Me refiero al Mercado de San Miguel , situado en la parte más castiza de Madrid, junto a la Plaza Mayor.

Durante la época medieval, era un mercado abierto rodeado de puestos, dedicados a la compra y venta entre comerciantes y clientes. Fue entre 1913 y 1916, cuando de manos del arquitecto Alfonso Dubé y Díez, comenzó a construirse el mercado cerrado.
El mercado cuenta con una trayectoria histórica importante. Desde que en 1790 fue arrasado por un terrible incendio, ha pasado por varias rehabilitaciones. En 1809 fue demolido por órdenes de José I Bonaparte. Se convirtió en un lugar público donde se intercambiaban productos perecederos.

Finalmente, el 13 de mayo de 1916 fue inaugurado el Mercado de San Miguel. Es uno de los más característicos de nuestra ciudad puesto que cuenta con soportes de hierro de fundición, cosa que ningún otro mercado de Madrid posee, ya que fueron todos demolidos o reconstruidos con distintos materiales. El acristalamiento exterior se realizó con posterioridad.


En 1999, la Comunidad de Madrid, llevó a cabo una remodelación cuya cuantía ascendió a 150 millones de las antiguas pesetas. Esta reforma pretendía devolver al mercado su forma original. Pero ni con esas se logró que aumentara la actividad comercial, ya que competía con modernos supermercados, cuyos precios eran más baratos. El mercado fue decayendo, hasta que en 2009 volvió a reabrir sus puertas.

Actualmente, el Mercado de San Miguel se ha convertido en un lugar gastronómico, con una oferta centrada en productos de calidad,y alimentos de temporada. Esto ha sido, en gran parte, gracias a la sociedad llamada El Gastrónomo de San Miguel, que surgió con el objetivo de resucitar la actividad tradicional del establecimiento.

Lo curioso de este mercado es que, no sólo puedes comprar productos alimenticios, si no que además puedes degustarlos antes de comprarlos. Y si simplemente, te apetece dar una vuelta por el mercado, y deleitarte con  una tapa y una copa de vino en compañía de unos amigos, el Mercado de San Miguel es el lugar idóneo para ello.

No todos los días puede uno disfrutar de un lugar en el que se mezclen el ambiente típico de tapeo con el ambiente de un mercado tradicional. Si eres de Madrid, o resides aquí, y todavía no has visitado este lugar, ¡no se a que estás esperando!.

En el próximo post, seguiremos descubriendo más rincones de Madrid. Y recordad, no dejéis de echar una mirada a Madrid.